jueves, 14 de junio de 2018

Un estudio constata la necesidad de priorizar mejor el tema de la juventud rural en las agendas políticas

El Comité de Coordinación Mundial del AIAF+10 (CCM) lanza nuevo estudio que analiza y subraya los desafíos comunes y globales que enfrenta la juventud rural de los 5 continentes.


El recién publicado estudio Juventud y Agricultura Familiar constata la necesidad de que el tema de la juventud se priorice de mejor forma en la agenda política, fortaleciendo a nivel institucional un abordaje integral y específico de las necesidades y demandas de la juventud rural. Este estudio ha sido realizado por el CCM (Comité de Coordinación Mundial) del AIAF+10, compuesto actualmente por representantes de las organizaciones ROPPA, PAFO, INADES INTERNACIONAL, COPROFAM, RELACC, PDRRAFA, ASIADHRRA, SEWA, UPA, AFDI, NZYF, OXFAM, IFOAM Organics International, ACTION AID, FRM, así como de los Comités Nacionales de Agricultura Familiar de Madagascar, Costa Rica y Nepal (en representación de los CNAF que trabajan en diferentes continentes). El Foro Rural Mundial (FRM) ejerce las funciones de Secretariado del CCM.


Uno de los mayores retos que enfrenta la agricultura familiar en todos los continentes es sin duda el fuerte envejecimiento de los y las agricultoras, unido a una falta de relevo en las granjas familiares. En el conjunto de África sub-sahariana, América Latina y Asia, más del 27% de los agricultores son mayores de 55 años. Sin embargo, el 40% de la población mundial tiene menos de 25 años. Resulta por tanto fundamental que esa juventud visualice un futuro en el medio rural. Por tanto es preciso diseñar actuaciones que mejoren la rentabilidad, al tiempo que pongan en valor la propia actividad agraria.

El estudio concluye que es preciso incidir en las políticas públicas para favorecer el arraigo de jóvenes en las zonas rurales: garantizar derechos y servicios como la salud, políticas sociales, la educación, las redes de comunicación (internet e infraestructuras), incentivos fiscales y otros, facilitación del acceso a mercados y recursos productivos por ejemplo.

Pero el estudio señala además a la educación como factor más importante para mejorar el desarrollo y las condiciones de vida: desde la educación básica para formar personas con capacidad crítica hasta la capacitación en agricultura que permita mejorar las capacidades productivas, pasando por otras capacidades como las de gestión, capacidades sociales o de liderazgo.

El FRM ha coordinando la elaboración del estudio sobre Juventud y Agricultura Familiar, en estrecha colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia, a través la experiencia de los y las propias jóvenes. Para ello, se realizó un cuestionario online en español, inglés, portugués y francés para recoger las experiencias y lecciones aprendidas de jóvenes rurales de los 5 continentes. En total se obtuvieron 125 respuestas de 30 nacionalidades diferentes.

RESUMEN DE LAS PROPUESTAS INCLUIDAS EN EL ESTUDIO

El estudio concluye con 14 propuestas precisas para mejorar la situación de la agricultura familiar focalizando específicamente sobre la juventud. Estas propuestas han de ser la base sobre la cual elaborar estrategias de incidencia política. 
1.   Mejorar la viabilidad económica
2.   Promover la participación de jóvenes en las Federaciones y Asociaciones de agricultores familiares  y, a su vez, en actividades formativas y procesos de incidencia política
3.   Favorecer la equidad de género en la agricultura familiar
4.   Priorizar a las agricultoras y agricultores jóvenes en las políticas públicas
5.   Promover el acceso al capital servicios financieros adaptados y pensados para jóvenes
6.   Garantizar el derecho de acceso y uso de la tierra
7.   Ofrecer mayor facilidad en la transmisión de explotaciones
8.   Potenciar el asociacionismo y la colaboración en el marco de la economía social, por ejemplo a través de cooperativas
9.   Facilitar el acceso a una educación rural de calidad
10.   Mejorar los servicios de Asistencia técnica y extensión rural.
11.   Potenciar el papel de jóvenes de la agricultura familiar en las estrategias de resiliencia y lucha contra el cambio climático
12.    Mejorar las condiciones de vida en el medio rural
13.    Actuar sobre el reconocimiento social de la agricultura familiar
14.    Fomentar prácticas de agricultura más sostenibles 

LA PROMOCIÓN DE LA JUVENTUD RURAL ES UNA PRIORIDAD PARA EL AIAF+10

Las organizaciones de la agricultura familiar han venido priorizando la temática de la juventud durante el AIAF-2014 y con mayor fuerza en el AIAF+10. Señalan la importancia de aprobar diferentes políticas públicas para promover la inclusión, integración y el reconocimiento social, legal y económico de la juventud en el sector agrario y en el desarrollo rural.

Este estudio, pretende contribuir a la construcción de las estrategias respecto a la vinculación de jóvenes (hombres y mujeres) en la agricultura familiar, especialmente en el marco del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar (2019-2028), en cuya resolución se reconoce explícitamente el papel fundamental que juegan mujeres y jóvenes en la agricultura familiar.

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miércoles, 17 de enero de 2018

UPA Andalucía alerta de que el campo se queda sin jóvenes




La organización agraria plantea propuestas e insta a la administración pública a tomar con urgencia cartas en el asunto para afrontar la problemática de la falta de relevo generacional. 

Desde UPA Andalucía, a través de su secretario general, Miguel Cobos, han querido dar la voz de alarma y han instado a la administración pública a tomar con urgencia cartas en el asunto para afrontar la problemática de la falta de relevo generacional existente en el sector agrario andaluz.

Y es que la organización agraria ha analizado las cifras de perceptores de la PAC en Andalucía por tramos de edad publicado recientemente por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), y es especialmente inquietante que del total de los 242.466 perceptores PAC que en el año 2016 en Andalucía recibieron ayudas por valor de 949,19 M€, el 38,76% eran mayores de 65 años, percibiendo un importe de 364,41 M€.

El grueso se concentra en la franja comprendida entre 40 y 65 años con 126.538 perceptores, lo que representa el 52,19% que recibieron un importe de 498,66 M€. Y la franja comprendida entre 25 y 40 años cuenta solo con 20.813 perceptores que corresponde a un 8,58%, que reciben un importe de 80,54 M€. En resumidas cuentas, más del 90% de los agricultores y ganaderos andaluces son mayores de 40 años y dentro de esta cifra, casi el 40% sobrepasa la edad de jubilación.

Para revertir o al menos frenar esta situación, el secretario general de UPA Andalucía en primer lugar plantea que “es ineludible mejorar el entorno rural a través de ‘Estrategias de fomento de desarrollo rural y de ordenación territorial’, con objeto de facilitar la calidad de vida, la residencia y la actividad económica, y evitar que nuestros jóvenes abandonen las zonas rurales hacia zonas urbanas en busca de empleo en sectores distintos a la agricultura”, afirma Cobos.

Para ello, insiste el secretario general, “es necesario promover la mejora de servicios, transportes, comunicaciones y equipamientos, así como la oferta educativa, cultural y asistencial en el medio rural; impulsar el uso de las nuevas tecnologías de la información; fomentar la formación; apoyar la diversificación de actividades en el medio rural”. Estas medidas deben, según UPA Andalucía, tener especial incidencia en áreas con grave despoblamiento y en zonas de montaña, aminorando las grandes diferencias que aún existen entre el medio urbano y el rural.

Miguel Cobos ha añadido que “no es posible conseguir un medio rural dinámico y moderno sin apostar por una política de claro apoyo a los jóvenes agricultores y ganaderos, tanto en lo referente a su incorporación como a su actividad agraria cotidiana”. Esta política pondría solución a lo que hoy día son factores limitantes que complican la instalación de jóvenes en explotaciones viables, como son: el precio de la tierra, la rigidez del mercado y sobre todo la falta del capital necesario, así como la escasez de arrendamientos.

Del mismo modo, UPA Andalucía reclama aprobar políticas públicas a favor de los jóvenes que promuevan el relevo generacional en la actividad agraria, y el reconocimiento social, jurídico y económico de la juventud dentro del sector agrario, además de establecer las condiciones para que los jóvenes agricultores puedan emprender su actividad apostando por la creación de un Banco Público de Tierras en Andalucía que dé cobertura a estas demandas, poniendo a disposición de jóvenes sin base territorial suficiente las tierras públicas, los arrendamientos, las cesiones y las jubilaciones anticipadas.

Para UPA Andalucía, asegurar el relevo generacional en el campo es estratégico para mantener la agricultura familiar. La juventud rural representa un potencial productivo fundamental para el desarrollo económico y social de las zonas rurales, y para garantizar la supervivencia del medio rural.