lunes, 8 de abril de 2013

El relevo generacional en la ganadería, en peligro

Marta Oncina Rosendo. UPA Madrid

Casi 10.000 explotaciones de leche han desaparecido en los últimos 7 años, lo cual quiere decir que 4 familias al día han perdido su forma de ganarse la vida.
La actividad ganadera de leche a parte de ser muy esclava, ya que no existen ni domingos, ni vacaciones, ni días de descanso en general, no es rentable. Cuesta dinero dedicarse a ello. Y yo me pregunto ¿la ganadería de leche no es una forma de ganarse la vida? Siento decir que ahora NO. Producir un litro de leche de vaca cuesta de media unos 0,55 € y la venta de ese mismo litro produce unos ingresos de 0,32 € aproximadamente. La situación es insostenible.
Una de las causas que pone a esta actividad al borde del precipicio es la ausencia de influencia en el precio por parte del productor. El ganadero o ganadera no interviene en ningún momento en la cuantía que percibe por el producto. A la industria le da igual que los costes de producir un litro de leche suban, se encarga el productor de asumirlos porque cuenta con muchas desventajas frente al intermediario entre las que está, por ejemplo, el que se trate de un producto perecedero que si no lo vende al precio que le ofrecen lo tiene que tirar, en cuyo caso ya no estaríamos hablado de un déficit de 0,23 € por litro si no de 0,55 €. Por otro lado, está la Comisión Nacional de la Competencia que evita cualquier amago de fijación de precios mínimos, eso sí, al más débil porque la industria representa el bando dominante que marca el precio que quiere.
En este sentido, es necesario tener en cuenta que los ganaderos, años atrás, invirtieron en la modernización de sus explotaciones embarcándose en préstamos que en esta situación tan crítica no pueden afrontar. Es decir, que a la falta de rentabilidad de la actividad debido a que los gastos son superiores a los ingresos hay que sumarle el endeudamiento en el que están sumidos los profesionales del sector.
En base a todo esto, un paso hacia delante que se podría dar para salvar al sector sería la concentración de la oferta. Aquí es donde entran en juego las Organizaciones de Productores de Leche que están compuestas por ganaderos y ganaderas, figura reconocida por el Ministerio y que se basa en reunir el mayor número de kilos posible para obtener una serie de beneficios, entre los que está el poder negociar el precio por el volumen conjunto que maneja la OPL de manera que se pueda obtener un margen razonable para el productor.
En muchas ocasiones me sorprende hablar con ganaderos que siguen manteniendo la actividad a pesar de que son conscientes de que están en el fondo de un túnel y no ven ni un rayo de luz al final de él. Ellos siguen produciendo leche porque les cuesta mucho (en el sentido más romántico) abandonar una actividad en la que han invertido mucho tiempo y mucho dinero; pero ya no hay ilusión; no tienen esperanza; no recomiendan a nadie que se dedique a este sector y ni mucho menos a sus hijos, los jóvenes, que son el futuro y representan el tan necesario relevo generacional; están hartos. Y todos se preguntan: “¿es que nuestro trabajo no tiene valor? ¿Qué va a pasar cuando todos abandonemos la producción de leche?¿traerán la leche de fuera? Pues que la traigan, será entonces cuando se nos eche de menos y de nada servirá tomar medidas, porque cuando se pudo hacer algo se nos dejó caer al precipicio”.
Normalmente los padres están orgullosos de poder ser un ejemplo para sus hijos, hay jóvenes que sueñan con ser médicos como sus padres o ingenieros o periodistas. ¿Pero ganaderos? Al fin y al cabo, dada como está la situación sería otro disgusto más para el profesional del sector. Es fundamental cambiar esto. Llegará el día en que un padre diga con orgullo a su hijo: “Sí hijo, yo soy ganadero, soy feliz porque puedo vivir de lo que me gusta, que además es una actividad fundamental para la sociedad porque produzco alimentos. Si tú quieres, me encantaría que también te dedicaras a esto, con tu espíritu emprendedor y con la formación que tenéis hoy en día los jóvenes seguro que te conviertes en un gran profesional y harás de esta actividad la forma de ganaros la vida tú y tu familia”. Tiene que llegar ese día.

jueves, 14 de marzo de 2013

Con los bajos precios y los altos costes de producción, ¿qué joven se va a quedar en el campo?

Alejandro Martín Pérez. Miembro de la Comisión Ejecutiva de UPA Joven en Segovia

Mi nombre es Alejandro Martín Pérez, tengo 21 años y soy agricultor. Vivo en un pueblecito de la comarca de la Moraña Baja, en Segovia, llamado Collado de Contreras, donde tengo una explotación agrícola de regadío y secano.
Quiero desde aquí, el blog de UPA Joven, de la cual formo parte, explicar el problema que tenemos con los altos costes de producción que afrontamos los agricultores. Los actuales altos de costes de la luz eléctrica y los bajos precios de la remolacha azucarera hacen que me indigne.
Los altos costes de la luz eléctrica son exagerados, por los que algunas compañías eléctricas como Iberdrola o Endesa que se están beneficiando, arruinando de paso a los pequeños autónomos, agricultores en este caso.
Los bajos precios de la remolacha azucarera son inexplicables. Con estos precios no podemos sembrar remolachas. Sin embargo, el precio del azúcar para el consumidor está por las nubes, por tanto, ¿dónde se va el margen? Como se suele decir, los “cuatros chupones de siempre” que se están beneficiando a lo grande.
Algunos  agricultores como yo metemos todo el cupo que en ACOR, y más o menos nos queda dinero de las remolachas, pero otras grandes azucareras como la antigua EBRO -actualmente conocida como AZUCARERA-, solo hacen arruinarnos a los agricultores, con los bajos precios que tiene estipulado por tonelada. En mi opinión los que siembran remolachas para EBRO, que no siembren ninguna, ya veríamos cómo subirían los precios.
En conclusión, esta es mi reflexión sobre lo que tenemos que hacer los agricultores, porque con los altos costes  de producción y los bajos precios que nos pagan no se puede vivir. En esta situación, ¿cómo se van a quedar los jóvenes en el campo? Desde luego difícil nos lo están poniendo.
Yo actualmente me he incorporado pero si no fuera por la ayuda de mis padres no podría hacer frente a las grandísimas inversiones que tengo que realizar para ser joven agricultor.

viernes, 1 de marzo de 2013

Entre tierra y trabajo

Cristina Fraga. Tesorera de UPA Joven

Hace unos meses asistimos a la mayor y más dolorosa protesta del sector lácteo: una huelga de entregas de leche.
Lo que supone no solamente una pérdida económica enorme, sino también el dolor de todos y cada uno de los ganaderos que tuvieron que tirar su leche. Una protesta, que aunque no se llevó a cabo a nivel estatal, sí ha tenido repercusión a ese nivel, e incluso a nivel europeo.
Y aunque ha sido una protesta en un sector concreto, la realidad es que es el clamor del medio rural. El clamor de aquellos que vivimos y trabajamos en el medio rural. El clamor de los productores de alimentos. Pero sobre todo, es el clamor de personas que vemos como unos pocos se enriquecen a costa de hundirnos a otros.
Somos conscientes de que la PAC es un instrumento para garantizar el abastecimiento de alimentos seguros y de calidad, y para velar por la producción sostenible y el bienestar animal, y que estas ayudas están pensadas para evitar que los alimentos alcancen precios privativos para la población. Y nos parece bien.
Pero lo que no puede pasar es que sirva de excusa para que el precio al productor no alcance costes de producción. Que además, ¡es ilegal! ¿Por qué los gobiernos no hacen nada? ¿Acaso la corrupción llega al extremo de jugar con la alimentación, con la vida de las personas?
Lo cierto es que estos actos, con una repercusión a medio y largo plazo, lo único que consiguen es aumentar un poco más, si cabe, nuestra desesperación.
Vemos como se consiguen contratos, apoyos, financiación para otros sectores, y el que debería ser prioritario por nuestra aportación a la sociedad, está totalmente olvidado. Y no será por nuestras reclamaciones...
Desde UPA Joven os invito a que luchemos juntos por nosotros. Por todos los que vivimos y cuidamos la parte más importante de la Tierra, el medio rural, donde se genera toda la actividad.
Sin la energía de nuestros alimentos, no hay vida.

miércoles, 27 de febrero de 2013

El vino y sus beneficios

Marta Jimenez. Vicepresidenta de UPA Joven

El vino tinto puede beneficiar tu salud, tomarlo diariamente no te hará un alcohólico, siempre y cuando lo hagas en las medidas correctas, beneficiarás tu sistema cardiovascular. Se recomienda tomar una copa mediana todos los días, con ello podrás evitar muchas enfermedades. La ingesta responsable puede combatir males degenerativos como el Alzheimer y cataratas, ayudar a adelgazar y hasta fortalecer los huesos.
El vino sigue cosechando atributos saludables. Investigaciones científicas realizadas en distintas partes del mundo ya lo asocian a tratamientos para combatir males como el Alzheimer y la obesidad. Su ingesta evita problemas de salud relacionados con el envejecimiento, al beneficiar el corazón y fortalecer los huesos, además de prevenir las cataratas y hasta sirve como prevención para ciertos casos de demencia. Todo avances que, además de contribuir a una mejor calidad de vida, ayudan a construir una mejor imagen del vino como producto de consumo, asociado a la naturaleza y la salud.
Aspectos que pueden y deben ser utilizados por el marketing para potenciar el consumo, según explican los especialistas. Por lo pronto la ciencia sigue avanzando en nuevos tratamientos y en el descubrimiento de nuevas propiedades curativas o preventivas del vino.
Con cada vez más beneficios demostrados para la salud, junto con su vinculación a la naturaleza, el agua pura y los condicionantes geográficos y climáticos que permiten la casi nula utilización de agroquímicos, la uva y el vino refuerzan así su imagen de producto natural y sano, que puede consumirse con seguridad.
España es uno de los principales productores vitícolas de Europa. Nuestro país tiene no solo un gran potencial productor debido a su climatología, también a nivel de la calidad de sus caldos, que en algunos casos alcanzan el grado de excelencia según algunos críticos de prestigio reconocido. En la actualidad, Europa debate sobre la eliminación de los derechos de plantación de viñedos, lo que supondría la liberalización del sector, poniendo entre la espada y la pared a muchos pequeños productores que día a día, con esmero, cuidan sus viñedos para que luego podamos disfrutar buenos vinos. Desde UPA Joven nos oponemos frontalmente a la eliminación de estos ya que supondría un duro golpe a la economía de muchos pequeños agricultores.
Por otra parte, los jóvenes debemos ser capaces de sacar el máximo rendimiento a nuestras explotaciones, el asociacionismo entre los jóvenes agricultores dedicados al sector podría ser una buena solución para continuar adelante con uno de los productos que hoy en día es capaz de fusionar la tradición con la innovación.

lunes, 25 de febrero de 2013

¿Dónde queda la ganadería?

Pedro José Mansilla Algaba

“La PAC debe ser para los agricultores que producen y para los ganaderos”, pero con especial atención a los jóvenes que se incorporan a estas actividades en un momento tan difícil como es el que están pasando estos sectores en la actualidad, especialmente el ganadero.
Tras este periodo de negociación de presupuestos de la Unión, ahora habrá que decidir lo que dejó expuesto la Comisión en sus siete reglamentos y, tras las alegaciones realizadas, como se queda la nueva PAC.
Temas clave como el porcentaje que se dedicará al greening, pero también otros temas, que a nosotros los jóvenes y más los jóvenes ganaderos nos preocupan; el tema del agricultor en activo, volviendo a decir que la PAC debe ser para el que realmente vive de la agricultura y no un “café para todos”; las ayudas a la ganadería, sector muy importante en nuestro país, que alimenta a mucha población y del cual viven muchas personas además de los ganaderos. Sobre estas ayudas las cuales son las únicas que hoy en día hacen que el sector siga resistiendo, queda mucho que decidir y esperemos que los cambios sean positivos.
Sobre el sector ganadero hay que destacar que hemos padecido un año, el más seco de la historia, con un aumento del precio de los piensos en más de un 20%, llegando a ser los precios más caros de la historia. Por este motivo, cabe destacar, que sin las ayudas este sector en años como éste echaría el cierre por completo.
Otro tema es cómo se quedará esta PAC futura, de la cual, el día que se dieron a conocer los reglamentos los jóvenes nos alegramos, son ayudas destinadas para gente como nosotros, los jóvenes, sí, esos jóvenes que deciden realizarse en la vida emprendiendo una profesión, creando su explotación, manteniendo vivo su pueblo y luchando por la conservación del medio ambiente, esto es hacerse agricultor o ganadero.
Después de alegrarnos nos hablan de recortes, ya no nos alegramos tanto. Sí, nos va a dar un pequeño porcentaje de ayuda directa pero se nos recorta el nivel de ayudas que vamos a recibir en general en nuestras explotaciones en estos años, ya sea de ejemplo la de incorporación, que si los fondos destinados a estas ayudas se recortan más, si cabe, no la llegarán a recibir ni el 10% de los jóvenes, la ayuda a los ceses anticipados que nos dejaba un hueco libre que cubrir en el campo, o las ayudas en general, que como nos recorten el montante de la PAC en más de un 20 % será más imposible aún la incorporación al sector.
Por todo lo anterior y con los documentos que tenemos al alcance, la principal damnificada de la nueva Política Agrícola Común es la ganadería y la agricultura productiva. El planteamiento que hace la PAC habla una y otra vez de superficies y nunca considera las ayudas al ganado como tales, excepto en el caso de la capa acoplada donde sugiere un 5%. Consciente de esta realidad, UPA Joven defiende que se aumente el porcentaje del presupuesto destinado a esta capa y que este se destine exclusivamente a los sectores ganaderos, ya que sino algunos quedarán tocados “de muerte” al no poder seguir el ritmo de adaptación a nuevas normativas que se les exigen. Y esto sucederá si los precios que perciben por la carne y la leche no les permiten ahorrar para hacer frente a los gastos. 
Para UPA JOVEN, la PAC es una política agraria y por tanto, todos los condicionantes que determinen hacia dónde debe ir deberán ser agrarios y alimentarios. Porque ésta es su razón de ser o por lo menos antes era así. De lo contrario, será cualquier cosa menos Política Agraria.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Ciudadanos de Segunda

La agricultura pasa por un mal momento.  Solo hay que pegar un vistazo a la prensa para darse cuenta de cómo está el panorama. Por un lado tenemos el problema de los permanentes precios bajos en origen, inseparable compañero de viaje del agricultor y ganadero, que en algunas ocasiones no llegan ni a cubrir los costes de producción. Además tenemos que sumarle dos factores más que importantes y determinantes para el futuro de la agricultura y la ganadería, que son la reforma de la PAC y por otro lado los Presupuestos Generales del Estado.

Sobre la reforma de la PAC decir que nos encontramos en un momento crítico, están en la fase definitiva de la negociación y del presupuesto y el Parlamento no da su brazo a torcer en lo que respecta a su posición a pesar de las duras críticas por parte del sector. Además del duro recorte presupuestario que se llevará a cabo y que tan perjudicial será para nuestro sector y por supuesto para el medio rural en su conjunto.

Por otra parte nos encontramos ante los presupuestos más dañinos para los agricultores y ganaderos de la historia de la democracia de nuestro país. Los nuevos presupuestos recogen un hachazo de más del 25% con respecto a los del año anterior, cuando la media del recorte del resto de ministerios es de entorno al 12%. Queda clara la apuesta que hace el gobierno actual por la competitividad de uno de los principales sectores de nuestro país cuando por ejemplo el presupuesto del ministerio de agricultura de nuestros vecinos franceses es el triple que el nuestro. Cabe destacar de estos presupuestos que una de las partidas principales del Ministerio de Agricultura como es la de desarrollo rural, es decir, la que tiene que ver en gran medida con la calidad de vida en el entorno rural se verá recortada en un 33, 7%. En estos recortes se incluye un descenso de las medidas de desarrollo rural, modernización de explotaciones así como la incorporación de jóvenes al sector lo que acarreará una pérdida de fondos comunitarios. Si perder fondos comunitarios es malo, olvidarse del relevo generacional, de la incorporación de jóvenes al sector es peor ya que supone hipotecar el futuro de la agricultura y la ganadería de nuestro país, supone agravar el problema de envejecimiento de la población rural y el abandono de cientos y miles de explotaciones por falta de relevo y por supuesto supone, a largo plazo, el abandono de los pueblo y del medio rural.

Por otro lado, a parte de los problemas inherentes de la agricultura, también nos vemos afectados en gran medida por los recortes efectuados tanto por la Gobierno de España como por los gobiernos autonómicos indiscriminados y que afectan a aquellas personas que viven en el medio rural como son el cierre de centros de salud, recorte de profesores y otros servicios sociales, el cierre de las urgencias  por las noches en los pueblos o el copago del 50% en el transporte sanitario. Por ejemplo en este último caso supone para un enfermo crónico que precise diálisis y tenga que hacer 24 desplazamientos al mes, al año tendría que hacer 144 desplazamientos que tendría que costear de su bolsillo hasta el centro más cercano y en muchos casos mal comunicado o sin ningún tipo de transporte público. Es evidente que los recortes no afectan a todos por igual, cebándose en las clases más desfavorecidas y por supuesto en aquellas que viven en el medio rural siendo más discriminadas que aquellas que viven en las ciudades y  convirtiéndolas en ciudadanos de segunda.
Ricardo Bayo Huersio. Presidente de UPA Joven